Aquí estamos, un año más en Sanabria. ¡Y qué ganas teníamos de volver a encontrarnos con estos grandes amigos!

Ya sabemos que planificar el calendario de actividades en colaboración, en los primeros días de estancia, es todo un clásico entre los señores campistas y quienes sobre todo lo disfrutan, los más pequeños de la familia. Fijar la visita al salto de Peñas Negras, la jornada de canoas por el Lago, un baño en Cueva San Martín, o el desplazamiento hasta la piscina de Trefacio… saliendo de los cotidianos baños de sol y chapuzones en los arenales de Vigo, emociona. Pero este año, además, hay nuevos vecinos en la que, por mucho tiempo, llamamos la Casa Abandonada de Vigo, muy cerca de nuestro campamento (desde dónde se ve la plataforma más alta). ¡Así que en grupo de unas 40 personas, entre niños y adultos, fuimos a estrenar la nueva estación deportiva! La visita era obligada. ¡¡Pero en agosto volvemos, seguro!!